La tormenta Alberto llegó este miércoles al Noreste de México y sur de Estados Unidos causando estragos. Tres menores de edad fallecieron en el estado mexicano de Nuevo León por las lluvias que trajo el sistema: uno de ellos, de 15 años, murió ahogado mientras intentaba recuperar un balón en el río La Silla, sur de Monterrey. Los otros dos, de 12 años, a causa de una descarga eléctrica en el municipio de Allende, según Protección Civil del estado.

En un noticiero local, el gobernador Samuel García confirmó las muertes. “Como gobernador te agradezco el espacio para hacer un llamado urgente a los padres de familia, que no hay ninguna razón para estar afuera en la calle”, agregó en el programa local Telediario. “Se deben de guardar, deben de cuidar a sus hijos porque apenas viene lo más fuerte y desgraciadamente ya tenemos tres vidas humanas por descuidos en lo que va de la lluvia”, dijo García.

García informó después en su cuenta oficial de la red social X que se suspenden las labores, transporte y circulación “para evitar cualquier riesgo ante la tormenta” desde las 10:00 pm del miércoles hasta las 12:00 pm del jueves. “Viene esta noche, madrugada, lo más fuerte, lo más pesado de este disturbio. De esta tormenta tropical”.

Un niño murió ahogado en el parque río La Silla, sur de Monterrey.

“Solo quedarán abiertos hospitales, refugios y albergues”, agregó García. “Todos a sus casas, prohibido salir”.

Estas últimas medidas se suman a la suspensión de clases que anunció el gobierno de Nuevo León a principios de la semana como medida preventiva.

La alcaldesa del municipio de Allende, Patricia Salazar, comentó en entrevista para Telediario, que la muerte de los niños de 12 años ocurrió mientras andaban en bicicleta. “Ya iba la calle con mucha agua y los niños tomaron la línea que sostiene la retenida, así le llaman a los postes de luz, que al momento de tocarla como que estaba aterrizada y fue lo que provocó la descarga eléctrica en estos dos jovencitos”, precisó la funcionaria.

El medio local, Milenio, agregó que una vecina presenció lo ocurrido y llamó a los servicios de emergencia que, al llegar, confirmaron que los menores ya no tenían signos vitales.

Texas emite declaración de desastre

Mientras tanto, en Texas, la oficina del gobernador Greg Abbott, emitió este miércoles una declaración de desastre para 51 condados del estado a medida que la tormenta tropical Alberto avanza por el Golfo de México. Según autoridades, se espera que los impactos continúen en la mitad sur de Texas.

La medida, según explicó el funcionario en un comunicado, es para garantizar que los residentes del estado y las regiones en riesgo tengan los recursos y el personal necesarios para responder al evento climático.

“Texas está trabajando estrechamente con funcionarios locales y personal de respuesta a emergencias para desplegar rápidamente toda la asistencia necesaria a medida que las fuertes lluvias, los vientos con fuerza de tormenta tropical y las inundaciones costeras impactan a las comunidades en el sur de Texas y Coastal Bend”, agrega el documento.

En esta imagen aérea, vehículos atraviesan vecindarios inundados el 19 de junio de 2024 en Surfside Beach, Texas.Brandon Bell / Getty Images

Una tormenta de grandes proporciones

La tormenta tropical Alberto se formó este miércoles en el suroeste del Golfo de México. El sistema es grande, con vientos con fuerza de tormenta tropical que se extienden a 415 millas desde su centro. Y es la primera tormenta con nombre de lo que se prevé que sea una agitada temporada de huracanes.

Se espera que Alberto lleve fuertes lluvias, inundaciones costeras y feroces vientos a las costas del noreste de México y Texas, donde millones están bajo alerta, advirtió el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés).

Alberto se ubicaba a 300 kilómetros (185 millas) al este de Tampico, México y a 480 kilómetros (295 millas) al sur-sureste de Brownsville, Texas. Tenía vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora (40 millas por hora), de acuerdo con el NHC en Miami.

La tormenta se movía hacia el oeste a 15 km/h (9 mph). Avisos de tormenta tropical estaban en vigor desde la costa de Texas en el paso de San Luis hacia el sur, hasta la desembocadura del río Bravo (o Grande). Y desde la costa noreste de México al sur de la desembocadura del río Bravo hasta Tecolutla. Se prevé un ligero fortalecimiento para el miércoles antes de que el centro de Alberto toque tierra firme el jueves, dijo el NHC.

“Se tiene previsto que se debilite rápidamente una vez que el centro se mueva tierra adentro, y es probable que Alberto se disipe sobre México” el jueves, de acuerdo con el NHC.

El sur de Texas se alistaba desde el martes por la noche para el embate de la tormenta entre miércoles y jueves, con peligro de posibles inundaciones repentinas, según los meteorólogos. Y se esperan fuertes vientos, así como entre 10 y 15 pulgadas de lluvia en Corpus Christi.

La oficina del Centro Meteorológico Nacional en Houston precisó a las 04:30 am (hora local) que ya había informes de inundaciones costeras conforme la lluvia se movía hacia el interior.

“La perturbación es muy grande, y es probable que ocurran precipitaciones, inundaciones costeras y daños por viento lejos de su centro, a lo largo de las costas de Texas y el noreste de México”, dijo el NHC más temprano en una actualización.

Piden a residentes de Texas guardar comida y agua

El centro también dijo a primera hora del miércoles que era probable que se produjeran deslizamientos de tierra potencialmente mortales en zonas altas del norte de México, incluidos los alrededores de las ciudades de Monterrey y Ciudad Victoria.

Los pronósticos indican que la tormenta arrojará de 13 a 25 centímetros (5 a 10 pulgadas) de lluvia en el noreste de México y en el sur de Texas. Se prevén cantidades máximas de aproximadamente 51 centímetros (20 pulgadas) de agua a través del terreno más alto de los estados mexicanos de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

El servicio meteorológico recomendó a los habitantes de las zonas afectadas que guarden alimentos, agua y otros artículos de primera necesidad para entre cinco y siete días.

Una temporada de huracanes intensa

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica predijo que la temporada de huracanes que empezó el 1 de junio y durará hasta el 30 de noviembre probablemente será muy superior al promedio, con entre 17 y 25 tormentas con nombre. Se prevén hasta 13 huracanes, de los cuales cuatro podrían ser de categoría 3 o mayor.

Una temporada promedio de huracanes en el Atlántico produce 14 tormentas con nombre, siete de ellas huracanes y tres huracanes de categoría 3 o mayor.

Millones de personas bajo calor extremo

La advertencia de tormenta se produjo mientras 71 millones de personas estaban el miércoles bajo algún tipo de aviso o advertencia de calor, ya que una ola de calor extremo se espera que dure hasta el viernes.

Varias partes del Medio Oeste, el interior del Noreste y Nueva Inglaterra podrían alcanzar este miércoles temperaturas de 95 grados Fahrenheit o más, con Bangor, Maine, a punto de alcanzar 106 en el índice de calor, una medida de cómo se siente el calor.

La meteoróloga de NBC News Michelle Grossman advirtió a primera hora del miércoles que el calor extremo no debe tomarse a la ligera.

“El calor extremo es la primera causa de muerte relacionada con el clima, así que hay que tomárselo en serio”, avisó.

“Si no tienes aire acondicionado, tienes que encontrar lugares, bibliotecas, cines, un centro de refrigeración que te mantenga fresco y cómodo durante los próximos días”, añadió Grossman.

El martes se advirtió a los habitantes de Syracuse, en Nueva York, que no abrieran las bocas contra incendios para aliviarse del calor. El jefe de bomberos, Michael Monds, indicó en un comunicado que abrirlas puede afectar a la capacidad de los bomberos para responder a un posible fuego, y que hacerlo acarrearía una sanción civil que puede conllevar una multa de 500 dólares.


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Por Diario

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