Las 4 claves del España vs Croacia: la transformación que lo cambió todo, una trampa letal…

“Nosotros no podemos controlar lo que pasa fuera, pero dentro tenemos motivación y ese es un poco el mensaje, que va calando. Me gusta que la afición se ilusione, que el país se ilusione. Vamos a necesitar ser mejores en el siguiente partido. Esa es la idea que intentamos interiorizar”, confesó Luis de la Fuente tras la victoria frente a Croacia (3-0) en el primer partido de España en la Eurocopa 2024. El seleccionador español se subió a la palestra para demostrar porqué es un entrenador diferente. Su discurso sirvió para rebajar la euforia y para lanzar un contundente mensaje de parte de un vestuario que no va a parar de soñar.

Y es que 111 partidos después, España perdió la posesión del balón… e hizo más daño que nunca. Lo avisó Dalic en la previa del partido (“Esta España de ahora juega más vertical”) y el debut permitió que el fútbol de la selección española alcanzara otra dimensión. Porque el toque no se ha perdido, pero ahora se puede negociar el estilo dependiendo del rival, de las cualidades de sus futbolistas o del momento que atraviese el equipo en cada tramo de partido. Una necesaria transformación que ha permitido a La Roja tener un amplio abanico donde mezclar los estilos para provocar que el rival no consiga averiguar cómo descifrar el plan de España.

Si lo dice el futbolista que encajaría en el tiki-taka…

“¿El estilo de España? El que la lleve a ganar”. Rodri, el líder de la selección española y la figura que mejor hubiera encajado en el equipo que llevaba por bandera su tiki-taka, fue más contundente que nunca con el debate nacional por excelencia. Y es que el gran mérito de la selección de Luis de la Fuente es que ha sabido modificar un estilo que llevaba muchos años reinando en España para tratar de mejorar esa versión que tantos éxitos regaló a España. Porque el problema durante mucho tiempo fue pensar que salirse de lo establecido nos hacía perder la esencia como país. Nuestra bandera era la del tiki-taka y no ondearla en nuestros barcos llegó a convertirse en una ofensa. Y ese fue el mayor error, no haber sabido adaptarnos a tiempo.

Croacia ganó en las estadísticas y a España le dio igual. Tuvo más posesión de balón, 53% y también dio más pases que el equipo de De la Fuente (463 contra 388), pero en ningún momento pareció superior a España. Siempre se ha dicho que los buenos entrenadores son aquellos que saben potenciar las cualidades de sus jugadores… y Luis se ha empeñado en demostrar que eso es una verdad como un templo. España ha recuperado el valor del jugador que pegado a la línea de cal es capaz de decidir los partidos, de romper entramados defensivos, de generar todo el peligro por fuera y de hacer de su velocidad y desborde su mejor cualidad. Y si eso no funciona, pues se juega por dentro porque lo bueno de esta selección es que también sabe hacerlo.

La trampa letal y una fábrica de peloteros

La última vez que España se vio superada en el dominio del balón fue el 18 de noviembre de 2014, hace casi diez años, en un amistoso jugado en Balaídos ante Alemania, partido que acabó con triunfo germano por 0-1. Aquel día fue la prueba definitiva que hizo pensar a España que si le quitaban la posesión la derrota sería más dolorosa. Ahora eso ha pasado a un segundo plano: “¿Hemos perdido la posesión? Lo que cuenta son los goles y los tres puntos”, explicó Fabián. Los hombres de Dalic sabían que la fortaleza de España estaba en su verticalidad y terminaron cayendo en la trampa española.

Croacia trató de cerrar las bandas para colapsar el fútbol de Lamine Yamal y Nico Williams… y no se dieron cuenta de que el fútbol interior de España sigue siendo uno de los mejores del mundo. Después de la exhibición de Alemania y su centro del campo (Kroos, Gündogan, Musiala, Wirtz…), la selección española sacó pecho para enseñar al mundo el fútbol que aunque ya no bailan con sus eternos ‘bajitos’, la fábrica de peloteros sigue funcionando a pleno rendimiento. Una trampa letal que terminó de sentenciar el primer partido del Grupo B. El debut de La Roja en la Eurocopa 2024 demostró que la lista de Luis de la Fuente tenía más jugones de los que al principio pensaban los 45 millones de seleccionadores que existen en España. Fabián Ruiz, MVP del partido, filtró un pase interior en el 1-0 de Morata y otra conexión por dentro, donde mejor se mueve Pedri, sirvió para que el 2-0 subiera al marcador. Rpdri, que siempre está en el sitio indicado, cumplía con unas funciones que requieren una figura más posicional; y Pedri y Fabián se movieron a su antojo por detrás del centro del campo croata.

Conexión Carvajal-Lamine

La conexión entre ambos fue de las notas más positivas en el debut del combinado de Luis de la Fuente en Alemania. “Lamine ha estado muy bien pues en varias ocasiones ha superado a Gvardiol. Las dos bandas han estado muy bien. Estamos muy felices porque hemos jugado un partido muy bueno que nos mete ya casi en octavos“, confesaba Carvajal. Y es que la banda derecha, que llevó todo el peligro de la selección, voló en el Estadio Olímpico de Berlín tras una combinación inusual.

La veteranía e inteligencia de Carvajal se unieron al desparpajo y la calidad de Lamine para formar una dupla letal que volvió loca a la defensa de Croacia. En ocasiones, el extremo se metía por dentro y el lateral aprovechaba para arrancar la moto… y en otras, Lamine fantaseaba con su fútbol y Carvajal medía sus esfuerzos para cerrar cualquier amago de contra. Una conexión que volvió inexpugnable esa banda y que terminó debilitando el fútbol de Nico Williams. El centro de Lamine en el gol de Carvajal es el ejemplo perfecto de que hay dos futbolistas cuya sinergia en el campo es especial. Y la celebración ejemplifica el unión de un grupo especial y único.

Morata también habla en el campo

Si había un futbolista de la selección española que necesitaba un debut así, ese era Álvaro Morata. El delantero español llegó a Alemania en medio de un vendaval en torno a la figura del ‘9’ de España…. y a los 30 minutos el delantero titular de Luis de la Fuente, que lleva el ‘7’ en la espalda y el ‘9’ en su cabeza, demostró que cada vez que su piel se funde con la camiseta roja su fútbol, y su definición, alcanza la mejor versión que atesoran las botas del delantero. Así las cosas, Morata decidió hablar en el campo y ya es el tercer máximo gol de la Eurocopa… tras Cristiano Ronaldo y Platini. Poco más que añadir. El español tiró el desmarque, en ese aspecto no tiene rival, y mandó el balón al fondo de la red tras superar en el mano a mano a Livakovic. Primer tanto para Morata en la Eurocopa y lo más importante, pilas cargadas de confianza y energía para tratar de silenciar a los más críticos.