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Después de dos años de endurecimiento, el Banco Central Europeo (BCE) considera que ha llegado el momento de rebajar los tipos de interés. Este jueves ha anunciado que los recortará en 0,25 puntos, de forma que pasarán del 4,5% al 4,25%. Se trata de un movimiento relevante, ya que es la primera bajada de tipos que emprende desde hace más de ocho años. Para algunos analistas, esta decisión es el preámbulo de “una senda de recortes de tipos” de cara al final de 2024 que tendrá efectos en la inversión, el comercio internacional y las hipotecas de muchos hogares y empresas.

Por ahora, la institución sigue apostando por la prudencia. Su presidenta, Christine Lagarde, ha indicado que creen que tienen la inflación “bajo control”, pero seguirán tomando decisiones en función de los datos y con el objetivo de llevar la inflación al 2%, una meta para la que ya han puesto fecha: 2025. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, cree que es el “momento adecuado” para esta bajada, pero no concreta si habrá más en los próximos meses y apuesta por analizar los datos “reunión a reunión”.

Entretanto, los analistas hacen sus predicciones, unas más conservadoras que otras, pero muchos apuestan por una tendencia a la baja de los tipos en los próximos meses. En este contexto, dan recomendaciones a quienes tengan una hipoteca y la revisen en el próximo semestre, ya que este recorte de tipos puede traducirse en un ligero alivio en la cuota mensual.

Un cambio, pero no llegará al entorno negativo

Para hacer un pronóstico sobre qué ocurrirá en los próximos meses, antes hay que pararse a analizar la importancia de este primer recorte de 0,25 puntos, lo que para algunos expertos supone un punto de inflexión. “Es un cambio de ciclo, aunque sea lentamente”, explica a RTVE.es Santiago Carbó, catedrático de Economía de la Universidad de Valencia.

El experto cree que se ha iniciado una senda para bajar los tipos “hacia un entorno más confortable” y que el episodio vivido hasta ahora de subidas “hay que quitárselo de la cabeza”, a no ser que hubiera un rebote inflacionario, un escenario que ve poco probable. “No creo que los tipos vuelvan a términos negativos, sino que se van a quedar en lo que siempre se ha buscado, entre el 2% y el 2,5%“, señala.

Más “cauteloso” se muestra Antonio Luis Gallardo, experto económico de la Asociación Usuarios Financieros (Asufin), que no cree que los tipos vayan a volver su nivel inicial. Para él, no se trata de un “cambio de ciclo” brusco, sino que identifica el momento actual más bien con “una meseta con ligera tendencia a la baja”. “Los tipos han dejado de subir y ahora van a hacer un aterrizaje mucho más suave de lo que fue el incremento. Además, no van a terminar en el punto de origen”, explica a RTVE.es. Con todo, hace hincapié en que el BCE mirará “con cuidado” los próximos meses de verano, un “periodo bastante inflacionista” donde el consumo tradicional de los hogares se altera.

De este modo, Carbó cree que si la inflación sigue bajando el BCE podría llevar a cabo dos recortes más de tipos este año, en septiembre y en diciembre, de 0,25 puntos cada uno. Esto se traduciría en un descenso total de 0,75 puntos en todo 2024, y cerrarían el año alrededor del 4%. “Si las cosas no van tan bien, haría solamente un recorte adicional de 0,25 puntos en los próximos meses”, matiza.

En todo caso, ambos remarcan que el BCE seguirá vigilando la evolución de los precios, la economía y los salarios. “Va a ser muy importante el dato de inflación de verano”, destaca Carbó, “y creo que mantendrá los tipos como están en su próxima reunión de julio”.

Ligera bajada en la cuota de hipotecas variables

Este recorte de tipos supone un alivio en la cuota mensual de quienes tengan una hipoteca variable y la vayan a revisar en el próximo semestre. “No es tanto por el hecho de que el euríbor baje, sino mucho más porque los tipos el año pasado estaban subiendo”, señala el experto de Asufin.

En mayo, este índice cayó al 3,68%, lo que se traduce en una reducción de 15 euros en la cuota mensual de quienes tengan que revisar en junio. Desde Asufin prevén que este ahorro irá creciendo hasta llegar en otoño a 50 euros cada mes para una hipoteca variable media de 100.000 euros a 25 años. Con todo, creen que el euríbor podría cerrar 2024 en torno al 3,2%, similar al rango del 3% al 3,5% que estima Ebury, una fintech del Banco Santander.

Pero el alivio de la cuota no solo depende del euríbor y el experto también pone el foco en el comportamiento de los bancos. “El problema que vemos ahora está más en cuándo van a trasladar las entidades estas bajadas y expectativas a su oferta comercial”, cuenta Gallardo. “Teniendo en cuenta las expectativas de que los tipos iban a bajar, los bancos no han reducido las hipotecas”, señala el experto, que indica que una hipoteca actual apenas tiene variaciones con respecto a una de hace justo año y, de haberlas, son al alza.

Con todo, quiere ser optimista y cree que los bancos pueden hacerlo después del verano, ya que es una temporada en la que apenas se firman hipotecas más allá de las de segunda residencia”, indica.

Hipoteca fija o variable: ¿cuál la mejor opción ahora?

Este tipo de bajadas de tipos y su repercusión en el euríbor no afecta a quien tenga una hipoteca a tipo fijo, una modalidad que, como explica Gallardo, no es la que más se está comercializando actualmente ni la que está trasladando mejores precios. “Si alguien tiene una hipoteca fija y quiere una mejor puede intentar hablar con el banco, pero no va a conseguir cifras mucho más beneficiosas porque todavía no tenemos tipos como para lograrlo”, señala.

Como explica, actualmente el “producto estrella” del mercado es la hipoteca mixta, que “ofrece tipos fijos de arranque más competitivos que una hipoteca fija pura y, luego, te sigue protegiendo frente a una hipoteca variable”. Para él, esta será la modalidad predominante a medio plazo.

Así, en el caso de tener una hipoteca variable y querer pasarse a una fija, tampoco considera que ahora haya “ventajas muy grandes” para el cliente: “Compensa más aguantar el esfuerzo y esperar a momentos del mercado que sean mejores”. Por su parte, quien tenga una hipoteca variable y no vaya a cambiarse, lo que va a ver es que su cuota va a bajar. “No va a ser para tirar cohetes, pero las renovaciones van a ser mejores”, matiza Gallardo.

¿Y qué pueden hacer quienes quieran aventurarse a contratar por primera vez una hipoteca? Una pregunta “complicada”, según el experto, teniendo en cuenta además que el precio de la vivienda va in crescendo. “En este momento, yo esperaría hasta después del verano porque merece la pena ver si para entonces los bancos mejoran su oferta”, señala. En todo caso, no aconseja demorarse mucho más y esperar a que, por ejemplo, el euríbor se sitúe en el 2%: “Igual tarda tres o cuatro años en hacerlo y para entonces el precio de la vivienda se ha disparado, de modo que lo que queríamos ahorrar se pierde”.

La bajada de tipos y sus efectos en el comercio mundial

Además de efectos en la vivienda, una reducción de tipos podría tener pros y contras en el comercio internacional. Actualmente, los tipos del BCE están por debajo del rango del 5,25% al 5,5% que tiene la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), lo que podría aportar al euro mayor competitividad a la hora de exportar, como recuerda Carbó.

Sin embargo, de forma paralela, una bajada de tipos también puede debilitar el euro frente a otras monedas como el dólar a la hora de importar gas y petróleo. “Por eso, el BCE quiere tomárselo con calma, porque importa mucha energía y el dólar se encarece”, señala Carbó.

Los analistas prevén “una senda de rebajar de tipos” si la inflación sigue contenida

De hecho, el foco no está puesto solamente en el BCE, sino también en cuáles serán los siguientes pasos de la Fed. “Si EE.UU. no baja los tipos, supone un problema porque es un lastre añadido a la hora de soportar los costes de combustible fósiles como el petróleo, lo que podría provocar un repunte inflacionario”, explica a TVE Aurelio García del Barrio, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles.

Con todo, el experto da por descontado que el BCE ha entrado en la senda de rebaja de tipos y que “en EE.UU. también va a pasar”, donde prevé tres descensos de 25 puntos básicos este año, aunque con un decalaje temporal.

Relación entre tipos de interés y euríbor

El tipo de interés del BCE refleja el precio al que la propia entidad presta dinero a otros bancos. Por su parte, el euríbor se refiere al precio al que los bancos se prestan dinero entre ellos y en España se usa como índice para calcular hipotecas. Los hay de varios tipos —a una semana, un mes, seis meses…—, pero el más empleado es el de 12 meses.

Existe una relación entre tipos de interés y euríbor y, como indica Gallardo, tienen que estar más o menos en cifras cercanas, aunque el euríbor funciona por expectativas. “Cuando hablamos de euríbor a 12 meses nos referimos a cómo se van a prestar los bancos dinero entre sí para devolver dentro de un año. Por tanto, piensa más en cómo estarán los tipos dentro de un año”, explica.

De este modo, cuando el euríbor está más bajo que el tipo del BCE, está adelantando que su perspectiva para los tipos es de bajada. Lo mismo puede ocurrir a la inversa, que el euríbor esté más alto porque prevea que los tipos estarán más altos el próximo año.

No obstante, Carbó recuerda que el euríbor y los tipos de interés del BCE están “muy relacionados”, pero que en el mercado interbancario también hay otros factores que influyen, de modo que la traslación de sus efectos “no es perfecta”.

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Por Diario

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