Duki: “Si Argentina no hubiera ganado el Mundial, cambiaría mi show en el Bernabéu por un Mundial”

Por fin ha llegado el gran día de Mauro Ezequiel Lombardo Quiroga. Duki, líder del movimiento urbano y una de las figuras latinas con mayor trascendencia a nivel internacional, saldrá a las 21.00 horas al escenario levantado para la ocasión en el estadio Santiago Bernabéu, que será la primera parada de su gira ‘A.D.A. Tour’ en Europa. El artista argentino más escuchado del mundo en múltiples ocasiones cautivará a sus 65.000 fanáticos que agotaron las entradas hace ya seis meses para su show en Madrid

El del Santiago Bernabéu será el sexto concierto de Duki en la capital de España. El de Buenos Aires se estrenó en 2018 en la Sala But ante 1.500 espectadores; un año después, en 2019, actuó en La Riviera ante 2.500 personas; en 2021 lo hizo en el Palacio Vistalegre ante 13.500 seguidores; y en 2023 hizo doblete en el WiZink Center, con lo que disfrutaron de su espectáculo más de 30.000 fans, ya que hizo ‘sold out’ en ambas fechas, algo que repitió en el Palau Sant Jordi de Barcelona, donde también ofreció dos conciertos el año pasado.

“No me considero ‘mainstream’. Sí, tengo mucha gente que me sigue, y tal vez si alguien hace un Bernabéu tiene que ser un ‘mainstream’ por la cantidad de gente que va. Al menos en mis canciones, yo trato de hablar desde una perspectiva diferente. Y si hay algo que disfruto es que mis oyentes se sientan identificados con lo que canto y con lo que llevo adelante“, manifestó Duki el jueves en una abarrotada sala de prensa del Santiago Bernabéu durante la presentación del concierto. Y es que más de un centenar de medios con cobertura internacional están acreditados para cubrir el evento.

En la presentación del show, Duki estuvo acompañado por sus padres. Y el argentino protagonizó un emotivo momento con su madre cuando a ésta le permitieron formular una pregunta a su hijo para cerrar la rueda de prensa. “Yo tengo la respuesta, pero me gustaría saber si vos a esta altura de tu carrera te das cuenta qué te distingue y por qué llegaste acá“, le interrogó Sandra, su progenitora. “Lo que me trajo acá es mi gente, mi relación con mi público“, es lo que acertó a contestar Mauro visiblemente emocionado antes de que las lágrimas empaparan sus mejillas y abriera una lata de ‘La Diabla’, la cerveza sabor a mango con un toque de chili que ha diseñado con Mahou, para beber un sorbo. “Sos auténtico Mauro, eso te distingue“, le espetó Sandra, también entre lágrimas, para cerrar el acto.

Y efectivamente Duki es auténtico. Minutos después de la rueda de prensa, el bonaerense atendió en exclusiva a Tiramillas en las gradas del Santiago Bernabéu, mientras decenas de trabajadores montaban el escenario, un montaje en el que han trabajado más de 1.200 personas que han trabajado durante cinco días, con sus respectivas noches, divididas en tres turnos de ocho horas. Durante poco más de siete minutos, hablamos con Mauro de Mahou, de ‘La Diabla’, en resumen, de cerveza, así como del éxito de los artistas argentinos, de salud mental y, por supuesto, como buen argentino, de La Albiceleste.

¿Cómo nace la colaboración de Duki con Mahou?

La colaboración con Mahou nace de la búsqueda de unir dos generaciones. Una cervecera de vanguardia como es Mahou está buscando un público más joven, que tal vez no está acostumbrado a tomar cerveza o no ha tomado cerveza.

¿Y la idea de crear ‘La Diabla’?

La idea de crear ‘La Diabla’ y de que se llamara ‘La Diabla’, la verdad es que Mahoy lo tenía bastante resuelto. Yo no sabía con que me iba a encontrar, pero desde Mahou hicieron superbien el trabajo y quisieron que la cerveza mantuviera mi identidad. Fuimos hablando, intercambiando ideas y haciendo un ‘brainstorming’ hasta que elegimos el nombre y el logo, pero me sorprendió que desde Mahou estaban superabiertos a mis ideas, a mis decisiones, y siempre trataron de preservar mi identidad.

¿Fue suya la idea de hacer una cerveza con mango y chile?

Mahou tenía una persona que fue la encargada de hacer la cerveza. Mahou quería mostrar la dualidad del ángel y el demonio y por eso optaron por algo dulce que después tuviera un toque picante. Y cuando probé la cerveza, yo no le tenía mucha fe, pero la verdad es que me encantó. Me encantó, me tripió y me gustó mucho ‘La Diabla’. Me pareció muy buena porque sentí que defendía ese recurso de la dualidad del ángel y el demonio.

Cuando Duki bebe una cerveza, ¿cuál es su aperitivo, su tapa o su ración preferida para acompañarla?

Olivas, me encantan las olivas de España y como muchas olivas. Y también queso, el jamón ibérico me fascina…

¿Cuál es su rincón favorito de Madrid para beberse una cerveza?

Mi rincón favorito es ‘Manero’, un restaurante que queda cerca del Retiro, ahí por el barrio de Salamanca, que me encanta y voy siempre. Tienen mucha cocina típica española, charcutería, y siempre que voy ahí disfruto de una cervecita.

¿Y de Buenos Aires?

En Buenos Aires tengo dos. Uno es ‘Il Ballo del Mattone’, que es un restaurante italiano de un amigo en el barrio de Palermo, y otro que se llama ‘Roldán’, que es una parrilla donde siempre me siento como en casa.

¿Con quién compartiría una lata de ‘La Diabla’ o una Mahou?

Con mi familia. A este viaje a Madrid por el concierto en el Santiago Bernabéu me han acompañado mis padres, mis hermanos, mis abuelos, mis tíos y mis primos y hemos probado todos ‘La Diabla’ y a todos nos ha gustado, así que no hay nada mejor que compartirla con la familia.

No hay nada mejor que compartir con la familia una lata de ‘La Diabla’ o una Mahou

Duki

Argentina y España compartimos muchísimas cosas y una de ellas es que somos dos países en los que gusta la cerveza. ¿Qué similitudes y qué diferencias, si existen, hay entre argentinos y españoles a la hora de beber una cerveza?

La similitud es en los bebedores promedios, que optan por la cerveza rubia, tal vez un poco liviana pero con buen gusto, acá gusta mucho la de trigo, mientras que en Argentina, en los últimos años, se ha puesto muy de moda la cerveza más artesanal, esa cerveza que tiene más lúpulo. Pero el promedio y la normativa suele tomar esas cervezas rubias más livianas y llevaderas para hacerle la guerra al calor.

¿Qué tiene Argentina que es un semillero de artistas como usted que triunfan en todo el mundo? ¿Cuál es el secreto?

Ya sabemos que al estar allá, en el fin del mundo como les gusta decir a algunas personas, otras dicen en el tercer mundo, ya sabemos que a veces hay más dificultades a las que uno se tiene que enfrentar para llegar a donde quiere llegar. Entonces, eso hace que ya de por sí nosotros sepamos que hace falta esfuerzo. Y eso de esforzarnos y de sentir que lo imposible nos hace un poco más fuertes lo llevamos ya casi en la sangre. Eso es lo que hace que muchos argentinos salgan al mundo y exploten.

¿Cómo gestionas sus emociones y sus sentimientos para mantener los pies en el suelo tanto cuando las cosas salen bien como cuando no?

Yo creo que es un ejercicio que todos tenemos que hacer. Yo es algo que después de lo de River y la depresión que tuve lo vengo trabajando. Pero bueno, también a veces, todo esto de las redes sociales, el estímulo, que toda la gente quiere mostrar lo que hizo, que fue mejor, que hizo algo más grande… Yo creo que hay que dejar de tratar de ser el mejor o correr con los logros en la carrera y ser uno mismo y disfrutar.

Como buen argentino, es aficionado al fútbol. Si tuviera que elegir entre ganar todos los premios habidos y por haber en la industria de la música o no ganar ninguno y que Argentina no tuviera que esperar hasta 2058 para volver a proclamarse campeona del mundo, ¿qué elegiría?

Te voy a decir algo, si no hubiéramos ganado el Mundial de 2022, yo cambiaría mi show en el Santiago Bernabéu por un Mundial (risas). Yo renuncio a todos los premios porque salga campeón Argentina. Estamos hablando de la felicidad de todo un país. Vos sabe la felicidad que había en Argentina cuando salimos campeones o no sabe cómo estaba la gente en las calles. A la gente le da vida, le da felicidad, le arregla la semana, el mes, el año… Es impagable.